Don Federico, una panadería con más de 30 años de trayectoria que se expandió y ahora tiene cafetería

Hay comercios con historia, que crecieron junto a la ciudad, y uno de ellos es Don Federico, un negocio que comenzó con otro nombre allá por 1989 y se mantuvo siempre fiel a sus inicios, incluso al barrio donde todo tomó forma. Ahora, lo que supo ser panadería y confitería, se amplió en un nuevo lugar de Melipal y añadieron una bellísima y completa cafetería.

El 1 de septiembre Don Federico se reinventó y abrió las puertas de un nuevo espacio, con más ofertas, con más delicias para probar y compartir y con propuestas distintas. De a poco la gente está conociendo el nuevo lugar, “a pesar de que hace unos meses que estamos, todavía llegan clientes de antes que no sabían dónde nos habíamos mudado”, indicó a Económicas Bariloche Diego Novaresio, uno de los propietarios de este comercio familiar.

Cuando recién comenzaron, hace casi 32 años, el lugar se llamaba Frappé y estaba ubicado sobre calle Lonquimay del barrio Melipal. Luego se mudaron cerca de donde funciona actualmente y permanecieron allí hasta el año 2000 aproximadamente para mudarse en ese entonces a otro local sobre Lonquimay donde funcionó el comercio hasta hace 3 meses.

En ese punto del barrio el conflicto era el estacionamiento, que al ser muy escaso, dificultaba el acceso de muchos clientes. “De todas maneras sabíamos que de Melipal no nos teníamos que mover porque acá está toda nuestra clientela”, remarcó el hombre. Así fue como finalmente llegaron al nuevo sitio.

Ahora, Don Federico se encuentra en avenida Pioneros y Boock, en un local renovado y acogedor, que apuesta al ambiente cálido y calmo, para que sus clientes se relajen con el paisaje que parece pintado a través de los ventanales. “Cuando llegamos al lugar era invierno y empapelamos todo inmediatamente para ponernos a trabajar. Descubrimos la vista al lago casi junto a nuestros clientes en la inauguración”, contó divertido Diego.

En el flamante lugar ofrecen desayunos desde muy temprano, ya que abren sus puertas a las 7 y también se pueden encontrar opciones para un almuerzo rápido con pizzas, ensaladas o sándwiches. Don Federico está abierto todos los días hasta las 21 y sábado de por medio ofrecen espectáculos musicales.

“La gente se va a encontrar con un ambiente cálido, con mesas amplias y un espacio grande, donde no hay televisión, sino que siempre se escucha música y ahora estamos comprando libros para tener en el salón y que quienes vengan puedan relajarse y leer algo”, explicó Diego.

Todo lo que se sirve en la cafetería es elaborado en la panadería de Don Federico. De esta manera se aseguran de tener productos ricos y frescos, todos los días. “Ahora incorporamos también la opción de café frío para el verano”, detalló y añadió que se sirven acompañados de chocolates de Estrella Alpina, comercio del que también son dueños.

Don Federico nació como un proyecto familiar y así se conserva. Diego, Viviana, Andrés y los hijos de ellos son los que ponen manos a la obra a diario para ofrecer excelentes productos que ya tienen historia y clientela.

La cafetería cuenta con un perfil de Facebook donde se pueden ver las exquisiteces que ofrecen y además también cuentan con Instagram, para que sus clientes puedan tentarse a través de las imágenes. (Económicas Bariloche)