Se derrumbó el consumo de carne durante enero y febrero

El consumo de carne vacuna cayó 9,3% en el periodo enero-febrero de 2024 respecto del bimestre anterior, según un informe publicado este lunes por el mercado ganadero Rosgan, de la Bolsa de Comercio de Rosario.

Durante ese periodo, el consumo per cápita se ubicó en 44 kilos y en el bimestre anterior había alcanzado los 48,5 kilos, una reducción que se produjo a pesar de los precios estables.

La entidad empresaria señaló en el documento que el consumo de carne vacuna comenzó a mostrar "señales de agotamiento" caracterizado por una tendencia decreciente con precios reales estables, indica BAE.

Qué dice el informe sobre el consumo de carne en Argentina

En 2023, el consumo per cápita alcanzó los 52,4 kilos anuales, lo que representó un aumento del 7% en comparación con los 49 kilos per cápita resultantes en 2022. Sin embargo, el informe de Rosgan reveló que esa tendencia no se mantuvo.

En materia de precios en términos reales -descontando el componente inflacionario- registró una baja promedio del 7% anual, contrariamente a lo percibido por el consumidor.

En términos nominales, en febrero los precios de la carne vacuna registraron un aumento promedio del 4,2% con respecto al mismo mes de 2023, anotando una variación interanual del 286,1%, según el relevamiento de precios minoristas que realiza mensualmente el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA).

Al respecto, Rosgan consideró que la estabilidad que se viene observando en los precios reales de la carne vacuna en un contexto de menor oferta aparente destinada al mercado doméstico, refleja una resistencia de los consumidores a convalidar los nuevos aumentos de precios, aunque esto implique disminuir la ingesta de la carne vacuna, "algo que no se observaba de manera contundente en el consumidor argentino".

Precio de la carne: qué se espera para los próximos meses

De cara a los próximos meses, el informe pronosticó que, a pesar de la suba estacional que suele marcar el precio de la carne de marzo a junio, y frente a un escenario en el que se proyecta una oferta total menor a la registrada en 2023 en un contexto de sequía, es esperable observar precios relativamente estables.

Asimismo, reveló que los consumidores optan por otras opciones más económicas, como la carne de pollo o la de cerdo "que vienen ganando cada vez más participación en la ingesta total".

Con respecto a la decisión de la Secretaría de Comercio de reducir los impuestos a la importación de alimentos y productos de la canasta básica con el objetivo de bajar los precios, Rosgan estimó que si bien en el caso de la carne vacuna no se espera un efecto directo por ingreso de producto, sí se espera sentir el impacto de una mayor oferta de otras carnes, especialmente de cerdo, cuyos valores más económicos ya generan una fuerte competencia en los mostradores.