Proponen flexibilizar exigencias a los transportes escolares por el efecto pandemia

El bloque oficialista de concejales propuso flexibilizar las exigencias a los transportistas escolares quienes, producto de la pandemia, atraviesan una crisis severa.
La iniciativa está en tratamiento de comisiones en el cuerpo legislativo, aunque los autores ven con optimismo su aprobación.
La modificación apunta a ampliar en dos años la antigüedad máxima permitida para poder operar con los vehículos escolares debido a la imposibilidad que tienen los transportistas de adquirir nuevos rodados, producto del cese de su actividad durante todo 2020 y lo que va de 2021.
Se incluirá dentro de esta normativa a quienes estén registrados en la actividad hasta el 31 de julio del año pasado, que se acredite continuidad ininterrumpida de la habilitación de cada unidad y que no haya cambiado la titularidad de la unidad, entre otras condiciones.
Actualmente los transportes escolares, tienen permitido circulan con una antigüedad de hasta 18 años y con esta excepción a la norma, se extendería hasta los 20 años, es decir, dos años más, producto de la pandemia y sus consecuencias económicas y de restricciones de movilidad, que entre otras cosas, ha frenado la educación presencial, clave para la actividad.
El planteo al que hicieron lugares los ediles fue expuesto por la Asociación Unida de Transporte Escolar Bariloche (AUTE), entidad que solicitó y propuso una medida de excepción, tal como ya se hiciera a nivel provincial para el transporte turístico, sin que por ello se incumplan las medidas de seguridad requeridas para la normativa vigente (RTO, elementos de seguridad, carnet profesional, seguro de responsabilidad civil acorde, etc). En caso de sancionarse, la ampliación será hasta el 1° de noviembre de 2023.