Gimnasios, piletas y el protocolo para la actividad física que comienza este martes

Este martes es la fecha de reinicio en gimnasios, piletas y espacios de entrenamiento. La modalidad cambiará especialmente en cuanto a cupo de alumnos por clase se refiere, pero además, cada lugar tuvo que elaborar un protocolo de funcionamiento para volver a la carga tras casi 4 meses de paralización.

Los dueños de gimnasios en Bariloche pidieron durante semanas la habilitación para comenzar a funcionar nuevamente, pero recién será ahora la fecha de inicio. Una de las principales medidas será reducir el número de personas por clase. El cupo baja casi en un 50 % de la capacidad total, al igual que sucede en los comercios.

“Además se deberán limitar espacios para cada alumno en el que deberá permanecer durante la clase, con sus elementos, sin tocar los del resto”, informó Muki, propietaria del lugar que lleva su nombre donde brinda clases de entrenamiento funcional.

Los alumnos deberán reservar o sacar turno previamente, para evitar que haya gente de más o que esperen en el lugar. De hecho, no se podrá permanecer en los espacios más allá del tiempo de la clase, que será reducida a unos 45 minutos debido a que entre turnos deberán realizar una limpieza y desinfección de los salones.

En principio, los gimnasios y natatorios podrán abrir de 9 a 19. Además, los salones tendrán espacios delimitados donde cada alumno tendrá sus elementos y su kit de desinfección con el que limpiarán lo utilizado antes de irse.

“Cada uno deberá concurrir con su botella de agua y barbijo al llegar y para irse, aunque no será obligatorio usarlo para entrenar”, indicó la mujer y destacó la decisión de no imponer el uso del tapabocas “porque es perjudicial para la práctica deportiva”.

Tanto en los gimnasios como en los natatorios, el uso del baño será solo para necesidades, es decir que no se podrá utilizar como vestuario ni tampoco las duchas. La gente deberá concurrir ya cambiada para la práctica deportiva y luego retirarse apenas termine la clase.

Por otro lado, Pablo Tommasone de Campo D’Acqua indicó que “hay un protocolo para los cuatro natatorios de la ciudad, aunque cada uno después lo adapta a sus condiciones edilicias” y añadió que “la gente debe venir ya con la malla y luego habrán cambiadores que instalamos para que puedan sacarse la ropa mojada antes de irse”, detalló.

En esta primera fase de apertura no estará permitido que los profesores ingresen al agua para evitar contacto con los alumnos. “Se busca garantizar la distancia social entre los compañeros y profesionales”, sostuvo.

Los gimnasios y natatorios podrán abrir en la medida en que el municipio haya aprobado el protocolo y realizado las inspecciones correspondientes, pero la mayoría asegura que los alumnos y socios están ansiosos por retornar a la actividad física y retomar sus rutinas. (Económicas Bariloche)