“Yo quiero pasta”, del food truck al local céntrico

Esta es la historia de una verdadera apuesta en tiempos de pandemia, aislamiento y crisis económica.

Mariana Tosoni y su esposo Nicolas Repossini arrancaron hace un año con pasta al paso en un un food truck estacionado en la plaza del kilómetro 13 de la avenida Bustillo. Ofrecían pasta casera que elabora Mariana y se acompaña con distintas salsas, todo elaborado por ellos en el momento.

También aportaban catering para eventos, como Bariloche a la carta, la Feria Rural, la Fiesta de la Cerveza y otros.

Antes, en los inviernos, tenían el restaurante “El refugio Catedral” en el cerro, también de pasta, y un día Mariana se levantó pensando en buscar algo que hacer fuera de la temporada de invierno.

Ahí nació el food truck “Yo quiero pasta”, una idea original para una oferta inexistente, a la que respondió un éxito inesperado. Ofrecen los platos en cajas y envases especiales que mantienen caliente la comida por 40 minutos, todo hecho en el momento y previsiblemente delicioso.



“Hay personas que se van desde el kilómetro 25 al 13 a almorzar en la plaza y se vuelven a laburar”, ejemplifican, destacando que el secreto del éxito es que le prestan mucha atención “a la calidad y la experiencia de comer pasta”.

La llegada del coronavirus los dejó desde marzo sin posibilidad de salir a trabajar con el food truck, lo que se fue agravando con las restricciones de circulación y protocolos. El invierno vino sin posibilidad de abrir en Catedral, opción que de todos modos fue olvidada hace un par de temporadas.

Como las oportunidades nacen de las crisis, en ese punto comenzó el proyecto de un local en el centro.

“No es fácil plantear un proyecto así en plena pandemia, en esta crisis. Pero plata y miedo nunca tuvimos, así que decidimos ir al frente como siempre lo hicimos, todo casero y a pulmón”, comentaron a Económicas Bariloche.

Abrieron “Yo quiero pasta” en Villegas 467, en donde cocinan en el momento del pedido y entregan en no más de 10 minutos, listo para comer. En tanto piensan seguir con el food truck en la medida de las posibilidades.

"Tenemos una clientela muy fiel, estamos muy conectado por teléfono y whatsapp, y al acercar la pasta al paso al centro creemos que la idea va a despegar igual que el food truck”, afirmaron.

Todo casero, incluso el pan, y con “queso parmesano de verdad. Todo como en casa pero sin lavar los platos”, según invitan. (Económicas Bariloche)