Para poder disfrutar de la playa del centro, personas con discapacidad tienen que pagar

El pasado 3 de febrero Juan Alonso, un joven barilochense que padece una discapacidad física (Mielomeningocele o espina bífida en cristiano) la cual no le permite caminar, hizo uso de la única silla anfibia de Bariloche, pero al retirarse tuvo que abonar la estadía en el estacionamiento público, que regentea la firma Powerlink.

“Me enteré que había una silla anfibia cuando fui a la playa del viento, en el Lago Moreno, donde los guardavidas me comentaron de su existencia y me dijeron que la próxima vez que vaya les avise y ellos tramitaban para poder trasladarla”, expresó Juan.

A los pocos días decidió acercarse con su familia al balneario ubicado al lado del puerto San Carlos. Allí es donde se encuentra la silla que puede ser utilizada por cualquier persona con discapacidad motriz en el horario de guardavidas (13 a 20hs).

“Pasamos una tarde muy divertida en la playa. Los guardavidas muy atentos me acompañaron al agua y me contaron que era la primera persona de la temporada que hacía uso”, contó.

El único y principal inconveniente fue con el estacionamiento en el espacio público, que explota comercialmente la firma Powerlink, por decisión del municipio local. Al retirarse de la playa la madre de Juan, quien había dejado su auto en el espacio cercano al lago para un mejor y rápido acceso de la silla de ruedas, intentó salir con su auto y se encontró con que debía abonar la estadía. Entonces, las personas con discapacidad tienen que pagar para poder llegar al lago y disfrutar del lugar.

El empleado de turno en ese momento explicó que él acataba órdenes y las mismas eran de cobrarle a todos por igual.

En febrero de 2017 se presentó la silla anfibia, donada por la Fundación Sara María Furman, y también una plataforma de madera que facilita el acceso de la misma hasta el lago. El municipio local aseguró que desde ese momento, la playa sería “inclusiva”.

En enero del 2018, un año después de la presentación de la silla, la firma Powerlink (también propietaria de Puerto Rock y el teatro La Baita), inauguró el estacionamiento del Puerto San Carlos el cual tiene, actualmente un costo de $30 la hora. El mismo abarca 68 puestos de estacionamiento en la zona de la playa y otros 205 en la zona del playón y no contempla el acceso de personas discapacitadas a las costas de la playa pública.

“Para poder utilizar la silla anfibia, hay que dejar el auto en calle España o San Martín e ir con silla de ruedas hasta la playa del centro, sorteando todo tipo de obstáculos arquitectónicos. Y sino, las personas que padecen una discapacidad, tendrán que pagar para poder disfrutar de nuestro lago” expresaron.