Rescatan la historia gastronómica del Llao Llao para exhibirla en una muestra fotográfica imperdible

Diego Haspert tiene tres pasiones: la fotografía, la gastronomía y la historia. Es conocido por capturar imágenes de preparaciones culinarias y reconoce su fascinación por tener información de los antepasados.   

El hallazgo de un menú de 1938 del hotel Llao Llao, Haspert logró fusionar esas pasiones en un proyecto original, a través del que exhibirá cómo evolucionó la gastronomía del emblemático hotel a lo largo de su historia.

Para ello inició una ardua labor, que tiene como objetivo mostrar los platos tradicionales del hotel, por décadas. “Transcurrieron 10 décadas desde ese momento, aunque el hotel estuvo abierto durante 9 de ellas. El objetivo es mostrar qué platos ofreció y cómo cambió el menú con el correr de los años, registrar los platos en imágenes e incluso incluir esos platos en la carta actual” contó Diego.

El proyecto nació en pandemia. En los últimos meses, el fotógrafo aceleró el ritmo de la investigación. Su objetivo es presentar el proyecto en enero, cuando el hotel cumplirá 85 años de vida.

Ese proceso de recopilación de datos incluyó averiguaciones a través de redes sociales, entrevistas con chefs, diálogos con vecinos y otros contactos. Una visita al Museo de la Patagónica fue crucial ya que encontró valioso material – y vajilla del hotel – que podría ser utilizada incluso en una muestra abierta a todo el público.

En el marco de esa pesquisa, encontró más cartas del hotel, una de las cuales contenía una publicidad de Fernet. Sin embargo, Diego se encontró con un obstáculo: el menú hallado, no tenía fecha.  Con ese aviso publicitario, contactó a un especialista en la materia  - presidente de la Asociación de Barman de Argentina – quien le brindó una información clave: el aviso correspondía a 1959.

Una situación similar ocurrió con las demás cartas, aunque finalmente logró recopilar todos los menús necesarios para avanzar con el proyecto.

“Cuando tuve todas las cartas, empecé a investigar los logos. Los busqué uno por uno, porque esos logos van a estar en los platos donde presentemos las distintas elaboraciones, según la década” contó Diego.

El fotógrafo mencionó el aporte de Eduardo Pérez, del Museo de la Patagonica, quien halló cajas repletas de vajilla del hotel, que será utilizada para concretar el proyecto: “quiero que el espectador viva una experiencia como si estuviese en 1930” sentenció.

Cada década tendrá elementos de color correspondiente al año: en la del 30, cuando fue inaugurado, estará el ticket del primer pago que se realizó en el establecimiento, durante una preinauguración anterior a su apertura definitiva.

La década del 40 hará foco en el ski, debido a que el escudo del momento incluía dos tablas del deporte invernal.

La década del 50 estará caracterizada por un ciervo, ya que en todos los registros fotográficos de la época aparecía un ciervo de madera ( u otro material) exhibido en el centro de los banquetes.

“Ese ciervo existía de verdad, estaba en uno de los accesos del hotel y la gente le sacaba fotos, de acuerdo a lo que me contó Schatzi Bachmann, a quien le consulté sobre la vinculación del Llao Llao con el ski” contó Diego.

Shatzi, incluso, le aportó imágenes propias – junto a su hermana- posando junto al animal y esos registros también formarán parte de la exhibición.

Las demás décadas estarán caracterizada por la llegada del hombre a la luna (60); la victoria de Argentina en la copa mundial (` 70) y la cumbre iberoamericana, en los 90`, entre otras.

Haspert mencionó que el chef ejecutivo del hotel, Lucas Rivas, también está realizando una importante tarea de investigación sobre las recetas antiguas, para poder preparar los platos de una forma similar a como los hacían en ese momento.