Olivar, bar de tapas: un nuevo lugar con una propuesta gastronómica diferente

Cuando Cristian y Agostina se conocieron, viajando por Europa, seguramente no imaginaban que unos años después abrirían su propio bar, con una carta pensada a cada detalle, con tragos que tientan a todos y un ambiente cálido, casi como “la casa de la abuela”, según consideró el joven.

Olivar, bar de tapas, está ubicado en avenida San Martín 574 y abrió sus puertas hace muy pocos días y promete ser de esos lugares a los que todo el mundo quiere volver. Está ubicado en un primer piso, sobre la parrilla de Tony, en la cual creció Cristian y vivió la gastronomía desde chico.

“Mi viejo es el dueño de la parrilla y empezamos hace 18 años acá”, relata el joven desde la barra de su nuevo emprendimiento. Si bien trabajó junto a su padre, luego viajó por distintos países y en uno de ellos, conoció a Agostina, joven barilochense con la que siguió su vida.

“Entre viajes, idas y vueltas, siempre estuvimos metidos en la gastronomía y teníamos ganas de tener un bar”, recuerda Cristian. Hace dos años, nació Olivia, la hija de la pareja que dio un nuevo impulso al deseo del emprendimiento propio.

Durante la pandemia, Cristian trabajaba en la parrilla de su padre, pero con deseos de cambiar de rumbo gastronómico. El piso de arriba del restaurante paterno era un salón que durante un tiempo se había destinado a lugar para eventos y se convirtió en el espacio donde crearían su propio bar.

Todo fue esfuerzo propio y a pulmón. Primero, despejar el lugar y luego, empezar con el diseño. “Habíamos pensado en buscar a una diseñadora de interiores, pero no nos daba el presupuesto así que empezamos a meter ideas nuestras”, recuerda. El resultado: un increíble lugar de madera, con decoración de montaña y muchas plantas que le dan el toque hogareño, sumado al fogón que invita a quedarse y disfrutar una velada distinta.

“Quedó como nosotros queríamos, da una sensación de casa, de espacio acogedor”, considera Cristian y añade que “acá pasamos muchísimas horas al día y queríamos sentirnos a gusto y cómodos”.

El concepto desde un inicio, tenía como objetivo, ser diferente, ofrecer una propuesta distinta a los barilochenses y al turismo. Mezclando un poco la gastronomía aprendida y conocida en viajes, los ingredientes locales y el toque personal, dieron con una carta con amplia variedad de tapas y tragos, única.

Una deliciosa tortilla patagónica, una increíble provoleta hecha a la parrilla, unas morcillas servidas con peras caramelizadas,  o un choripán con una salsa agridulce de reducción de sauco, son parte del menú que se puede degustar de lunes a sábados entre las 19 y la 1,30 aproximadamente.

“Además tenemos una coctelería impresionante, unos tragos que hay que probar verdaderamente”, indica Cristian y añade que trabajan con distintas marcas de cerveza artesanal que rotan de acuerdo a la demanda y una pequeña selección de vinos que esperan ampliar en lo pronto.

Olivar tiene perfil de Instagram a través del cual se puede conocer la propuesta gastronómica, los tragos y las novedades que ofrece este lugar donde la calidez, el buen gusto y la excelente atención, se conjugan y hacen el combo perfecto para las noches barilochenses. (Económicas Bariloche)