Club de playa: la propuesta para vivir el verano al aire libre

Calor, buena playa, los mejores atardeceres, música y variadas propuestas gastronómicas. Todo eso, en un solo lugar. Ese fue el proyecto que un grupo de amigos comenzó tiempo atrás y que finalmente el 10 de enero inauguró en el oeste barilochense. Todo eso y más, es el Club de Playa, ubicado en Del Cormorán 6071 (a la altura del km 5,900 de avenida Bustillo)

Es la primera incursión de este grupo de amigos en el verano barilochense pero “nos pareció que está creciendo como destino de todo el año y que faltaba una propuesta más, algo distinto”, indicó Nicolás Shinya, uno de los socios del lugar.

En este sentido, Nicolás señaló que “Bariloche tiene poca playa con ofertas gastronómicas y este es un proyecto a largo plazo, pensado para suplir necesidades”.

El lugar es una propiedad de más de 10 mil metros cuadrados “con una vista espectacular”, según señaló el joven. El amplio espacio permite que diversificar las actividades que se realizan y contar con lugar para recibir a muchas personas.

“Hay un sector de foodtrucks, donde se puede disfrutar comida riquísima, como sándwich de bondiola, shawarma, ensaladas y productos sin TAAC y después también tenemos un restaurante con atención a la mesa en el que se pueden encontrar platos más elaborados pero sencillos, comida de playa”, detalló.

Además, cerca de la playa también hay un chiringuito en el que se puede disfrutar tragos y bebidas sin alcohol. Como parte de la propuesta, las aguas del Nahuel Huapi también tienen algo distinto para ofrecer: es que en el lugar hay tablas de Stand Up Paddle y unas islas flotantes que se pueden usar de manera gratuita para los clientes del lugar “es un servicio más para que la gente pueda disfrutar de otros programas”, contó uno de los socios.

El lugar abre todos los días que son aptos para hacer playa y la atención arranca al mediodía. Durante las horas del día, el ambiente es muy familiar y relajado. En los atardeceres, algunas propuestas artísticas llaman la atención de jóvenes y adultos: fiestas, capoeira, tambores africanos.

“También pasamos música pero la idea no es generar molestias en el barrio ni a los vecinos, así que apuntamos a un ambiente relajado y tranquilo”, añadió. La hora de cierre para el ingreso es a las 21 para garantizar que no se extienda la jornada más allá de las 23.

Al consultarle a Nicolás cuál ha sido la respuesta de la gente, no dudó en decir que “el público está muy contento con la propuesta” y añadió que apuntan también a los residentes “queremos que el barilochense que sale de laburar en el centro, pueda venir, tomarse una cerveza y comer algo rico en un lugar tranquilo, que disfrute la vista, la playa”. (Económicas Bariloche)