Tras la masiva marcha, el Gobierno afirmó que "no está en la agenda" el cierre de las universidades

Luego de la masiva Marcha Federal Universitaria en "defensa de la educación pública" y en reclamo por el recorte presupuestario, el vocero presidencial, Manuel Adorni, reconoció que la movilización fue "genuina" a pesar de que hubo "miembros del elenco estable", en referencia a los dirigentes políticos y sindicales que estuvieron presentes.

La comunidad académica llenó las calles, se movilizó hacia Plaza de Mayo y en otros puntos del país en contra del ajuste del gobierno de Javier Milei y generó un fuerte impacto social, político y simbólico: dejó en claro que la educación "no se negocia" y que es necesario un mayor presupuesto para gastos de funcionamiento edilicio y salarios de los profesores.

A menos de 24 horas del histórico hecho, el Ejecutivo se pronunció al respecto: “Si la posición de la marcha fue para que nosotros, como Gobierno, 'no impulsemos el cierre de las universidades', fue una marcha equivocada, porque claramente no es que nosotros lo tenemos en agenda, nunca se nos hubiera cruzado por la cabeza resquebrajar la educación pública y, con eso, cerrarlas", aseguró Adorni en su habitual conferencia de prensa.

En ese sentido, apuntó contra la participación de sectores "con determinados intereses que lograron imponer ese título que está lejos de ser compatible con nosotros o con nuestra ideología”, expresó.

Desde Casa Rosada, el portavoz oficial afirmó que, en el vínculo con las universidades, "queda mucho por delante todavía" y que "el canal de diálogo está abierto", pero pidió que se auditen los fondos universitarios: “Las universidades no son gratis, son no pagas para el que estudia; la pagan los argentinos”, indicó.

 “Solo es sostenible una educación pública de calidad en el camino que estamos transitando, de equilibrio, de las cuentas públicas y, por supuesto, de las auditorías que creamos convenientes en pos de entender un poco en qué son utilizados los fondos”, planteó Adorni.

Más allá de que la semana pasada el Ministerio de Capital Humano, a cargo de Sandra Pettovello, anunciara el depósito del 100% de los gastos de funcionamiento de las instituciones, con un aumento del 70%, las autoridades universitarias advirtieron que siguen muy por debajo del aumento de costos producto de la alta inflación.

A pesar de esto, Adorni reafirmó que las casas de altos estudios no se van a cerrar: "No está eso en ninguna agenda nuestra. Somos los mayores defensores de la universidad pública. La vamos a defender como nadie", dijo.

En otro pasaje de la conferencia, Adorni volvió a poner en órbita el debate por el arancelamiento a "estudiantes extranjeros", como nueva herramienta de financiamiento en las universidades públicas.

“El arancelamiento escapa a la injerencia que podamos tener en las universidades, por supuesto que el Presidente ha dicho lo mismo, vemos el costo de que un extranjero venga a estudiar a una universidad pública a la Argentina lo pagamos nosotros, vos, o yo lo pagamos, mientras queremos recibir una mejor calidad educativa, u otros servicios", sostuvo.

Asimismo, afirmó que "es razonable que se priorice la educación de un argentino y no de una persona que viene solo a estudiar y que después solo se lleva el aporte de los argentinos y no devuelve nada por esa educación que se llevó con él para el resto de su vida”.

Sin embargo, dijo que "es una discusión que, en tal caso, tendrán que darla las universidades", ya que desde el Gobierno no pueden establecer una medida porque "respetamos la autarquía".